Introducción a la modernidad

Hoy en día se habla mucho de «posmodernidad», ese término que llegó de la mano de la hipercomunicación, de la internet, de todos esos medios de comunicación masiva y bidireccional que moldean nuestra vida y nuestras actividades. Junto a la «posmodernidad» llegaron otras palabras como «hipsters», «kosher», «orgánico», «sustentable», «objetivo», «hater», «crush», «troll», etc… algunas de estas palabras ya existían en nuestro vocabulario y tomaron nuevas matices, otras se popularizaron más, pero sin duda llegaron para definir formas de «jugar» a la vida de un modo distinto a la época previa de su introducción. Por mencionar un ejemplo, no es lo mismo tener un «crush» que tener un «amor platónico».

Ahora para hablar de la modernidad, hay que hablar de la antigüedad, en adelante el mundo antiguo, el mundo antiguo se refiere principalmente a la cultura y psique occidental, digamos a la idiosincracia del mundo occidental, en este contexto el ser humano tenía una relación con el humano congruente, es decir, se trataba de vincular todos los aspectos de la vida con su respectivo elemento, a esto le llamo yo principio de correspondencia.

Un ejemplo del principio de correspondencia es que los astrónomos buscaban explicar los fenómenos de los movimientos de los astros con las leyes matemáticos, los teólogos buscaban explicar y relacionar el comportamiento humano deacuerdo a los principios religiosos y en general había digamos «estereotipos de vida» o «categorías de pensamiento» en donde cada persona o comunidad establecía valores, principios y conocimiento de acuerdo a sus creencias. De este modo en el mundo antiguo los católicos consideraban el matrimonio como algo sagrado, un sacramento que se realizaba exclusivamente entre hombre y mujer, mientras que algunos científicos por el contrario negaban la existencia de Dios.

En este contexto lo que me interesa resaltar es que los humanos del «mundo antiguo» tenían creencias definidas en cuanto a ciertas culturas o credos, lo cual se rompe con la modernidad, pero vamos a ir despacio. Ahora, obviamente siempre han existido sacerdotes pecadores y científicos creyentes, es decir, gente que va en contra de sus principios, credos, educación y demás, por lo que podemos decir que incluso en esos tiempos el divorcio era algo que se planteaba, sin embargo el principio de correspondencia imperaba.

Cuando decimos que el principio de correspondencia imperaba, hablamos de que en el mundo antiguo un sacerdote pecador era señalado de alguna u otra forma, es decir, el mundo denunciaba las inconsistencias entre una cosa y otra, mientras que en el mundo moderno existen homosexuales católicos, anticapitalistas que comen en McDonald’s, ecologistas que usan automovil, etc… Lo importante no es señalar que eso este mal, sino señalar que el mecanismo moderno lleva a la ruptura del principio de correspondencia, es decir, en la modernidad ya NO importa la relación digamos entre lo que uno dice y lo que uno hace.

Entonces, el mundo antiguo no era mejor ni peor estrictamente hablando, sin embargo si ofrecía a las personas cierta certidumbre y permitía una relación entre personas interpersonal, es decir, relaciones en donde solamente los involucrados podían entender sus construcciones sociales, a esto le llamamos intersubjetividad. ¿A que nos referimos especificamente?. Nos referimos a todas aquellas actividades que solo se pueden entender cuando se comparte una serie de significados en común, por ejemplo la ceremonia del té en Japón, un baile entre dos, una carta escrita en código, un chiste local, etc. La modernidad va en contra de todo ello, pretendiendo por ejemplo que todos entendamos lo mismo por moda, ciencia, moral, ley, justicia, política, etc… Cuando la realidad tiene tantos matices que no podríamos contarlos…

Entonces entender el mundo antiguo es entender un mundo en donde las personas podían elegir un sistema de creencias, obviamente una religión, una ciencia y a partir de ahí construir una familia, una serie de amigos y demás… encontrábamos entonces personas que categorizaban sus ideas, sentimientos y creencias en función de la importancia que ellos le otorgaban a dichos elementos, por ejemplo, para mucha gente lo más importante era Dios, luego la familia, luego el trabajo, luego los amigos, etc., cada quien imprimía el valor que deseaba a cada cosa.

Ahora, la ruptura ocurre cuando se «funda» la modernidad, es decir, cuando el positivismo y las ideas relativas a la objetividad empiezan a tomar fuerza junto con la revolución industrial y el avance tecnológico. Hablamos de una época en la que el pensamiento y los movimientos intelectuales empiezan a ganar muchos «adeptos» debido a que la modernidad de pronto muestra que el intelecto puede ayudarnos a vivir «mejor», de pronto la medicina, la ingeniería, la electrónica y una serie de elementos más transforman radicalmente la forma de vivir. En el «inconsciente colectivo» hay un nuevo Dios, que es la modernidad, de algún modo el humano reafirma aquella frase «el hombre es la medida de todas las cosas» y se hace necesario atacar la gran brecha.

La gran brecha es la objetividad, un avión vuela porque los principios físicos de la sustentación, es ciencia y no otra cosa, de pronto la física y las matemáticas hacen posible lo que en otros tiempos sólo era un sueño, por lo que la época establece la necesidad de homogeneizar el conocimiento a la realidad física, es entonces cuando se crea el positivismo, es decir, ese movimiento que busca establecer el mundo como objetivo en lugar de subjetivo.

El dilema clásico de este problema es: Cuando cae un árbol en el bosque sin que nadie lo escuche, ¿suena? En el mundo objetivo si, mientras que en el mundo subjetivo no.

Entonces el mundo intentó homogeneizar el pensamiento mundial, ahora todos debíamos ir acorde a la nueva realidad, a la realidad física y aunque hasta la fecha hay en apariencia un choque entre por ejemplo la física y la religión, la realidad es incluso mas caótica.

El resultado fue un desastre total en donde se perdió por completo el principio de correspondencia, lo que encontramos fue que las nuevas ciencias y artes no encontraron puntos de acuerdo con las viejas, de modo que como mencionabamos se llegó al punto en el que «aparecieron» anticapitalistas que comen en McDonald’s, el problema fue querer homogeneizar el pensamiento y además denegar una verdad fundamental: la verdad psicoanalítica, lo cual es un tema enorme, pero definiremos brevemente.

La verdad psiconalaítica se refiere a los planteamiento fundamentales de Freud en donde establece entre otras cosas que no somos dueños de nuestra mente, de nuestros actos, de nuestro discurso o lenguaje. Por el contrario existe un aparato psíquico que funciona de acuerdo a cierta lógica que en muchos casos es metafórica.

Por un lado el avance científico fue mayor que el avance «intelectual», aunque es muy peligroso hablar de intelectualidad, lo que pretendo decir es que por un lado la humanidad aprendió a volar en un Boeing 737, pero por otro lado no supo como integrar el conocimiento que permite el vuelo a su cultura anterior y todavía peor denegó la teoría freudiana sobre digamos… la psique, que no es otra cosa sino aceptar, aceptar que no somos quienes queremos ser, que nuestras pasiones continuamente nos controlan, que tenemos deseos reprimidos y no reprimidos y que nuestra naturaleza siempre será pulsional (término algo complejo de definir).

Entonces en la mente de las personas se empezaron a instalar ideas que no correspondían unas con otras, por eso decimos que se rompió el principio de correspondencia, mientras que en el mundo antiguo existían sectas, grupos, escuelas y demás, en el mundo moderno el eclectiscismo empezó a tomar una fuerza impresionante rompiendo con ideas y estilos de vida que antes imperaban, tan solo hay que pensar en la cantidad de divorcios que ocurren hoy en día cuando la iglesia católica en teoría los prohíbe «lo que Dios une, que no lo separe el hombre».

Lo peor ocurrió cuando la ciencia empezó a señalar algo curioso: el universo no es tan objetivo como se pensaba, esto empezó con la caída de Principia Mathematica a cargo del genial Kurt Gödel, quien en su teorema de incompletitud de Gödel establece que incluso la aritmética básica no puede demostrar su propia consistencia, de modo que es imposible demostrar la consistencia de ningún sistema matemático y culminó con la física cuántica, cuyo mayor referente es el hipotético experimento del gato de Schrödinger, en donde se supone que en este universo el gato en cuestión puede estar vivo y muerto a la vez, lo cual es claramente imposible para la objetividad, para la modernidad, para el positivismo.

Entonces, ¿Qué es la modernidad?

La modernidad es una época y es un ente, como ente es invisible pero opera, no es una organización pero organiza, es una creación humana, como vemos es muchas cosas insustanciales, pero existentes, es un movimiento.

La modernidad es el resultado de los descubrimientos científicos y el lento avance de una consciencia global.

Ahora, intentaremos caracterizar a la modernidad.

La modernidad como sustituto de la individualidad:

  • En la modernidad la opinión personal es algo irrelevante, hay muchas opiniones en internet, la tele dice muchas cosas, ¿Qué más da lo que yo opine? o peor: mi opinión es la mejor, he leído mucho, he visto cosas en internet, tengo las herramientas para defender mi criterior.
  • La modernidad como medio de exposición de quien se supone que soy; Hago un perfil en facebook, otro en instagram, twitter, etc… Ahí expongo quien soy, mis ideas, los lugares que visito, etc… Hago lo mismo que hacen los demas pero soy un ente individual.
  • Yo se como concatenar conocimientos que parecen incompatibles entre sí, como ciencia y religión.

La modernidad es un movimiento social:

  • Para la modernidad todo lo viejo es el enemigo, en este sentido la modernidad es consumista, si tienes un iPhone viejo no sirves, si eres de hace dos décadas no sirves, no entiendes, si citas a un autor antiguo, eso no tiene validez, etc.
  • Hay que seguir lo que la masa dice, lo que está de moda, lo que tiene más likes, lo que se comparte más, etc…

La modernidad es un estilo de vida:

  • Se trata de estar a la moda, no solamente en ropa, también en lenguaje; hay que hablar bien, tener una ortografía impecable, una garamática sin igual, escribir con propiedad, conocer todas las palabras. Es necesario citar, tenemos que decir «según la ONU», «según la OMS», «Las estadísticas dicen», «estudios independientes mencionan», etc. El problema no es la OMS o la ONU o las estadísticas y los números, el problema es la falta de certidumbre, la pérdida de la confianza y sobretodo que la modernidad pretende que la forma sea más importante que el contenido, que el medio sea más importante que el mensaje, se trata de vender mierda y envolverla con palabras (envolturas) finas.
  • Es necesario usar un lenguaje moderno (hablamos de esto al principio).

La modernidad como consultor en relaciones personales:

  • Uno puede ser tolerante con sus amigos, conocidos y demás, no importa si van a los toros, si votan al partido político contrario, si han robado, «mientras a mi me trate bien, me vale como es con los demás».
  • Amor líquido: Existe un maravilloso libro de Zigmunt Bauman que se llama así; «Amor líquido», recomiendo su lectura.
  • El caso Summer: Recomiendo leer dos entrada de mi autoría; Otra vez Summer y Hoy voy a ser viejo.

A intento de conclusión para mi la modernidad es la época en donde los humanos ya no tenemos ideas propias, sino que tomamos el discurso de los demás y pretendemos hacerlo pasar por propio, es una época en donde todos creen saber, en donde todos opinan y lo valioso se pierde en este mar de palabras. En una época en donde los poderes fácticos están más presentes que nunca, vivímos el imperio de la moda, de la imagen, del dinero.

Considero que quedan más preguntas que respuestas (afortunadamente), pero me alegro porque este tema va para largo (espero que no más de un siglo) y por último recomiendo el libro «la sociedad sitiada».

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