El (pos) lenguaje: la manipulación dialéctica

Hace unos días escribí sobre el lenguaje y nuevamente me encuentro con este tema y asunto antiguo que en su momento me molestó: un articulista hablaba sobre una posverdad en Cataluña, mientras que en México otro utilizaba el mismo término. Y sinceramente es molesto que la modernidad siempre acuñe términos para hablar de lo mismo, lo que a veces se traduce como «inventar el hilo negro», pero así es la modernidad y yo insisto en que hay que combatirla, una forma de hacerlo es evitando utilizar esos términos. Y es que el problema es que ese tipo de términos pretenden que hagamos uso de ellos como si fuesen más específicos que otras situaciones, acabando a veces pecando de lo mismo que denuncian.

Vamos a criticar un artículo que encontré en la red titulado «el poslenguaje: la manipulación dialéctica» en donde lo que proponen (entre otras cosas) es que el lenguaje se puede manipular para servir a tales o cuales intereses a través de eufemismos… Y que de ese modo ahora la sociedad nos dice «personas con capacidades diferentes» para señalar a individuos que por ejemplo están parapléjicos y es que yo creo que «hay» nada de malo en decir que una persona es parapléjica, distinto sería decir «minusválida», pero eso es otra historia… En el caso del artículo, el autor dice que el poslenguaje manipula diciendo «desaceleración económica» en lugar de decir «crisis» o «recesión» y esto es totalmente cierto, pero es nada nuevo y es nada relevante.

Artículos tan iluminados de personas que invitan a a tener una «visión crítica» siempre omiten lo que algunos señalamos directa o indirectamente y es que el problema no es el lenguaje en sí… la posverdad y el «poslenguaje» son simples expresiones de la modernidad. La situación es tan simple como pensar que eufemismos como «la bolsa de valores se deslizó una quinta parte» pueden ocultar el pánico detrás de «la bolsa pierde 20% de su valor» solamente porque la modernidad es la institución ficticia que da crédito a tales afirmaciones gracias al pensamiento progresista. Por cierto, algo así le pasó al bitcoin el viernes 22 de Diciembre de 2017.

Como decía Homero Simpson… se puede mentir de todas las formas con las encuestas (equis porcentaje de la gente lo sabe)… La «verdad» puede ser dicha de miles de maneras, igual que las mentiras… Y el discurso de la modernidad siempre va a ser el mismo:

  • Demuestra las cosas con hechos.
  • Dame tus argumentos.
  • Muestra tus pruebas.
  • Se lógico, se consistente.

Sería bueno que eso le dijeran al spin de un electrón… Lo que yo digo es que no vamos a acabar con la manipulación, ni con las mentiras y acuñar términos como «poslenguaje» solamente legitima las técnicas de los poslingüistas para seguir manipulando, porque es una herramienta para poner en contacto a la gente que tiene un sentimiento en particular con aquellos que quieren comunicar algo en la misma tonalidad. Por ejemplo, si en la Alemania Nazi alguien odiaba a los judíos, el partido Nazi lanzaba propaganda para esas personas y los mecanismos de propagando conciliaban a ambos sujetos en un espacio «imaginario». Del mismo modo los buenos y los malos siempre encuentran a sus respectivos buenos o malos dentro de este mundo moderno, pero no se dan cuenta de que ambos son productos de lo mismo. Ambos son sujetos tratando de encontrar sus propias verdades.

Lo que habría que hacer es renunciar a un estado de verdad… a decir «yo si tengo la razón y los demás te están manipulando» y como he insisto muchas veces, hay que tratar de volver a lo antiguo…. Si en un Pueblo hay 80 personas que comen y 20 que no comen, algunos podrían decir «que afortunados somos, le estamos ganando la batalla a la pobreza en un margen de 8 a 10», mientras que otro podría decir «2 de cada diez de nosotros la están pasando mal»… Y la cuestión NO es ver quien tiene la razón o quien no, la cuestión es y siempre debe ser el intento de que todos comamos, pero vivimos en el mundo de las palabras y tristemente las palabras no se pueden comer.

 

Otra vez la burra al maíz

La hipercomunicación, es decir, el fenómeno que nos permite comunicarnos instantáneamente con todo el mundo y expresar nuestras opiniones trae consigo ciertos problemas y fenómenos que escapan de diversos controles, hoy en día se puede transmitir videos en vivo que den cuenta de desastres naturales, delitos, experiencias, opiniones y demás, el problema es que conviven entre sí informaciones que pueden distorsionar o desviar la atención de eventos realmente importantes, aunque desde luego cada quien es libre de hacer lo que quiera.

Anteriormente escribí la ignorancia empoderada, en donde daba cuenta de como cualquier persona puede opinar en internet y eso da lugar a que a la gente entre ella misma valide o convalide información carente de criterio, algo así como la libertad de expresión convertida en libertinaje, lo cual NO es malo, mucho se ha luchado para que todos disfrutemos de la libertad de expresión, el problema es que hay un detrimento de la calidad de las expresiones ajenas, porque ahora resulta que todo el mundo opina, todo el mundo sabe. He de insistir que lo que vivimos actualmente es la pérdida de la individualidad, muchos de los que escriben en internet simplemente reflejan las ideas que circulan en el inconsciente colectivo, en el internet, en los medios y en otros canales que no necesariamente son visibles, medibles o cuantificables.

Ahora, vayamos de lleno al tema, la «polémica» mars ha vuelto a abrir la boca y nuevamente ha llamado la atención de mucha gente al decir en resumidas cuentas que «los pobres» no deberían tener hijos. Ante lo cual me pregunto si esa idea es «suya» o hay alguien más (un «manager» por ejemplo) que esté detrás de ese tipo de exhibiciones que claramente buscan generar polémica, porque en internet tráfico es dinero. Creo sinceramente que hay un mecanismo que le dice a ella que decir o que temas tocar, no creo que sea una coincidencia que otra «youtuber» hiciese un video secundándola, pero me reservo mi derecho de ver el otro video, el primero ya es lo suficientemente decepcionante.

Entonces la «mars» propone que los pobres no deberían tener hijos y lo que me sorprende en primera instancia es la cantidad de personas que dicen babosadas como «tienes razón, pero debes suavizarlo», «tienes la idea pero está mal enfocada», «tienes razón en parte», o un comentario muy intelectual que decía «si hubieras ido a la escuela sabrías que hay algo que se llama ‘pragmática del lenguaje’ que sirve para decir las cosas sin ofender'», etc.

Y me sorprende lo anterior porque a mi parecer los comentarios de la «mars» son sumamente cuestionables y de hecho los cuestionaremos, pero en esta modernidad líquida (léase a Bauman) no hay un escrutinio de la literatura científica ni social ni nada, hay nada, solamente hay opiniones, que yo insisito que son opiniones ajenas, pero bueno, quizá eso lo abordemos en otra ocasión.

Ahora bien, la crítica:

«Los pobres no deberían tener hijos»: La niña dice esto y al hacerlo no se da cuenta de que propone normar o regular la vida de los pobres, ante lo que yo pregunto ¿Quién es ella para decirle a «los pobres» que hacer?. Claramente no es una socióloga. Aquí hay un problema serio porque ella pretende meterese con las garantías individuales, con el libre albedrío, con la soberanía de cada quien justificada en una serie de argumentos moralistas, como que «traen gente al mundo a sufrir» y cosas por el estilo. Y entonces vale la pena recordar ciertas cosas; primero que los derechos civiles costaron millones de vidas a lo largo de la historia y sería una pena que limitaramos las libertades de «los pobres» por irresponsables, dicho de otro modo sería terrible que como sociedad dijeramos «los pobres no deberían nacer».

Ahora, la gente continuamente olvida que es el estado y para que sirve, quizá porque algunos dicen que vivimos en un «estado fallido», pero el estado es precisamente el garante de que todas las personas nacidas bajo su soberanía gocen de ciertos derechos, por ejemplo a la salud, a una vivienda digna, a educación de calidad, etc. Y aquí es en donde tenemos un problema serio, porque si el estado funcionara, en teoría los pobres no tendrían porque preocuparse más que de ser felices y pagar impuestos y si los pobres fuesen tan malos como para no trabajar ni pagar impuestos, aún así debería haber orfanatos que garanticen el sano crecimiento de los niños, por lo que nuevamente «en teoría» y solo «en teoría» si el estado funcionase el crecimiento de todos los niños hijos de padres pobres o «ricos» debería ser «de calidad» para todos.

Entonces para gente muy extremista el problema del desarrollo infantil no es un tema que los padres deban llevar por si mismos, sino es una cuestión estructural, una cuestión de estado, de sociedad, etc., no vivimos en la selva como para que cada pareja que tenga hijos «se las arregle como pueda», el orden institucional debería cooperar con ello, aunque no es del todo así.

El problema obviamente son las ideas de corte normativo que pretenden establecer a través de la ética, la moral y otros principios cómo se deber vivir la vida y aquí es donde conviene leer al genial Foucault y su concepto de biopoder, lo cual es demasiado complejo para abordar en un artículo, quizá necesitaríamos un capítulo de libro para explicar las relaciones entre el estado y la natalidad de los pobres.

Un punto que me resulta especialmente interesante es la ausencia de «consciencia», recordemos que «la mars» se dio a conocer con una frase «he tomado la decisión consciente de salirme de la preparatoria», sin embargo sabrá Buda que entiende ella por consciente, porque en su primer planteamiento decía algo así como que el sistema retrógrada lleno de borregos te decía que tenías que estudiar la primaria, la secundaria y la preparatoria para finalmente estudiar lo que tú quisieras estudiar, pero ese sistema «opresor» al parecer si es bueno o sería bueno para decirles a los pobres que si no tienen una vivienda digna, un empleo estable, un automóvil y dinero para cualquier eventualidad, no deberían tener hijos. ¿Qué pasó ahí?, ¿Por qué sería bueno «saltarnos» el sistema educativo y no sería bueno saltarnos el sistema «moral» al momento de procrear a un individuo?

¿Quienes son «los pobres»? Otro asunto que nadie cuestiona en las redes sociales es el relacionado a la pobreza, según la coneval, en México hay 55 millones de pobres, algo así como la mitad o casi la mitad, no me interesa la cifra exacta, sino «la realidad» y esta es que en México practicamente todos somos pobres, bueno sólo 55,000,000, lo que significaría más o menos que todos esos mexicanos NO deberían tener hijos, según «la mars». Aunque yo creo que la realidad es mucho peor, por ejemplo un artículo de Oxfam revela que ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad, lo que me lleva a pensar que en términos de dinero, quizá el 80% de la población NO debería tener hijos, dicho de otro modo, el que tengas para una casa, un auto y demás no te hace rico, debido a que la desigualdad y la estratificación de la sociedad moderna ha creado verdaderos monstruos, podemos leer por ejemplo en una economía para el 99% como el 1% de la población mundial tiene más dinero que el resto junta (valga la redundancia), entonces «mars», nosotros el 99% ¿deberíamos o no tener hijos?.

Y cabe preguntarnos, ¿Qué es la pobreza?, obviamente es la ausencia de riqueza, pero la gente tiende a pensar que se refiere sólo a lo monetario, lamentablemente también hay pobreza cultural e intelectual, sin embargo aquí mi propuesta es simple: la pobreza es el resultado de un problema estructural. Una vez leí que el mundo produce suficientes alimentos como para alimentar a todos, pero el problema es que muchos se tiran y obviamente cuestan, por lo que lo que un supermercado tira aquí no puede alimentar a los pobres niños africanos. Pero bueno la modernidad a lo que más ataca es algo así como que los pobres son pobres porque quieren, porque no estudian, porque no trabajan, etc… Y aquí quiero ser redundante, nuevamente es el estado el que debe proveer de educación y si el estado funcionase seguramente habría empleos, bienestar y demás. Por otra parte el problema de la pobreza es complejo y ha acompañado a la humanidad durante mucho tiempo, ¿Sería realmente tan fácil erradicarla simplemente «capando» a los pobres? Estoy convencido de que no, creo firmemente en que el problema es estructural y mientras que no se eliminen las desigualdades sociales, culturales y no haya un acceso parejo al empleo, a la educación y demás, seguiremos viendo estas profundas desigualdades, pero de esto ya se habla mucho, sólo que la gente le encanta olvidarlo, supongo que es más fácil «pendejear a los pobres».

Dicho sea de paso… todos los economistas y trabajadores sociales y demás que luchan contra la pobreza pueden renunciar a sus cargos, «la mars» ya encontró la solución.

Preguntas aleatorias:

¿Que pasaría si la cura del cáncer estuviera encerrada en la mente de alguien que no tiene para comer mañana?

¿Como sería el mundo si mañana desaparecieran «los pobres»?

El estado es uno de los principales reguladores de la educación, ¿Debería también regular nuestros derechos reproductivos?

¿Por qué el sistema retrógrada no debería poder decirte como debes estudiar pero si si debes o no reproducirte?

¿Muerto el perro se acaba la rabia? ¿Sin pobres dejaría de haber pobreza?

Por último vale la pena ver la película un mundo maravilloso.